Hablamos de la importancia de un buen branding. ¿Qué se debe hacer y qué no en el branding? ¿Es importante poner el gusto estético personal en la ecuación del diseño de una marca? ¿Vale la pena sumarse a la fiebre de los rebrandings de estética ochentera? Hablamos de todo y más con Cris López, diseñadora gráfica en Olalon.

¿Sobre gustos no hay nada escrito? El gusto personal y el branding

-Sobre gustos no hay nada escrito

-Será que usted no lo ha leído.

¡Boom! Épico zasca de un tertuliano a otro, en un debate random emitido en un canal random. Lo que nos importa aquí es el mensaje de esta cita que un admirado profesor nos lanzó a los alumnos en primero de carrera, allá por el año 2006. Es una cita que, por alguna razón, se me grabó en la memoria. Siempre he pensado que hay una gran parte de verdad en ella.

Efectivamente hay mucho escrito sobre estética y gustos, y cuando hablamos de branding y diseño gráfico, el gusto personal suele tener un peso importante en el estilo final del logo o de la marca. 

Pero hay que tener en cuenta que el gusto personal no es lo más importante a la hora de decidirse por el estilo de una marca. El gusto que realmente importa es el de tu público. Una marca que conecte con tu audiencia es una marca ganadora. Si encaja con tu gusto personal, mucho mejor, ¡claro que sí! Si es tu marca, tienes que creer en ella y sentirte indentificadx, pero ojo, a veces tu criterio puede no ser el correcto. En branding, antes que pensar en colores y estilos, tenemos que pensar en posicionamiento, diferenciación, target, mercado… Son términos de marketing, no términos estéticos.

Las agencias de branding y diseñadores lo sabemos bien, por eso vale la pena dejarse asesorar y no utilizar al diseñador como la mano ejecutora que aplica exactamente la idea preconcebida que ya tenías. Cuando contratas los servicios de una agencia e branding, no seas el señor de este GIF.

Si lo haces te estarás perdiendo una de los puntos clave del proceso de diseño de una marca, que es precisamente la conceptualización. Además, toma en cuenta ciertas cosas: ¿Has pensado cómo queda la marca en monocromo? ¿Y a escala reducida? ¿Te has planteado cómo aguantará el paso del tiempo? Es esto último precisamente de lo que hablamos también en el podcast, los rebrandings nostálgicos.

La fiebre de los rebrandings old school

No son pocas las marcas que se han lanzado a la fiebre de la nostalgia ochentera.

Burger King, por poner el ejemplo quizás más icónico, ha vuelto a su logo ochentero.

Recientemente ha sido Telefónica la que se ha sumado al carro de los ochenta con una mirada al pasado que rescata el look mítico de las cabinas telefónicas.

¿Es bueno o malo? ¿Es arriesgado dejarse llevar por las corrientes estéticas en el branding o rebranding de una marca? ¡Esperamos vuestras aportaciones!