Volvemos a tope con nuestro podcast. Sabemos que la constancia no es lo nuestro, pero es que trabajar en una agencia de comunicación y marketing online en pleno 2022 es más peligroso que meterte con la família Smith.Vamos, que el día a día nos da unos bofetones que ríete tu de el de Will.
Pero bueno, prometemos volver para quedarnos, esta vez si, con un podcast cada dos semanas.
El de hoy tiene miga. Hablamos sobre El estafador de Tinder (The Tinder Swindler, Felicity Morris), el documental de Netflix que habla sobre un personaje que se dedicaba a estafar chicas por la famosa app de citas. ¿Y qué tiene que ver eso con el marketing y la comunicación? ¡Pues todo!
El estafador crea su propia marca personal, con una estrategia cuidada, contenidos minuciosamente pensados, un embudo de conversión y, como dice Dani, hasta ¡remarketing!. Todo un maquiavélico plan para sustraer importantes sumas a las pobres señoritas que caían en sus redes amorosas.
Operaba bajo el falso relato de ser el hijo de un millonario israelí. Mostrándose más vulnerable para generar más veracidad al relato y humanizar al personaje, con un perfil en Instagram reflejaba la realidad de su relato. Un plan casi perfecto para vivir a cuerpo de rey a costa de estafar.
Este punto abre muchas puertas al debate, como la nueva estrategia de marcas que busca vender un discurso no tan perfecto y más empático. Eso está generando una desconfianza social, ya que conociendo esta estrategia, la gente se replantea qué es real y qué no a la hora de creer en el contenido.
Nos preguntamos hasta qué punto es lícito vender esta imagen para ganarte a la audiencia. Se podría considerar que la línea de lo ético o no ético, es cuando cruzas la línea de hacer daño.
Con el bueno de Dani Fernández (Dani el marketer, no el cantante) analizamos desde la perspectiva del marekting toda la estrategia de Shimon Hayout.
Las mentiras que encontramos en las Redes Sociales
Continuamos el debate con la incorporación de nuestra Community Manager, Paula Trilla. Nos comenta los múltiples casos que hay en redes de gente engañando. Incluso nos nombra una cuenta llamada “belleza falsa”, en donde nos muestran a famosos y sus imágenes retocadas con sus imágenes originales.
Concluyendo en que los influencers son su propia marca y a veces pueden vivir crisis de reputación, y la audiencia les puede perder el respeto. Al fin y al cabo, los influencers son humanos, y además tienen que parecerlo, cada vez más, para conectar con su audiencia
A vosotros, ¿qué contenido os gusta ver en Instagram?, ¿Sois conocedores de las mentiras que esconden muchas de las fotografías que vemos? y ¿Os gusta saber los problemas personales por los que atraviesan vuestros influencers favoritos?
Como siempre, el debate está servido.
De todo esto o cualquier otra cosa nos podéis escribir en aporta@olalon.com. Esperamos comentarios ¡Hasta la próxima!
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